Si alguna vez se te pasó por la cabeza lo excitante que sería pasar una noche de sexo alucinante siendo dominada por tu hombre, no te sientas extraña! esta es una de las fantasías más recurrentes en las mujeres y te vamos a dar algunos consejos para que tu pareja se anime y aprenda a hacerlo.
Por extraño que parezca, muchas mujeres tienen la fantasía de ser dominadas en la cama o perder, de una manera u otra, toda responsabilidad. Sin embargo, este tipo de pensamientos sexuales genera en muchas la idea errónea de que por eso tienen algún problema psicológico relacionado con la baja autoestima, o simplemente lo reprimen porque en el modelo de novia o esposa ideal no figuran este tipo de escenarios sexuales.
Llegó el momento de desprenderse de ese modelo, no solo porque a los hombres les encantan las mujeres arriesgadas y propositivas, sino porque puede ir en detrimento de tu propia satisfacción.
Ser atada durante la relación sexual es una manera de perder todo control. No se trata de que las cuerdas o las esposas sean sexys en sí mismas, sino que representan la posibilidad de ‘dominación’.
De acuerdo con varios estudios, las mujeres desean a un hombre que pueda dominarlas y esto es en parte algún tipo de instinto de tiempos remotos, en parte por la excitación normal femenina hacia la fuerza masculina, en parte por el deseo de los roles sexuales (diferencia entre hombre y mujer).
Aclaremos que no se trata de un tema de superioridad, falta de respeto o de equidad, simplemente es una práctica sexual que puede ser muy placentera si ambas personas están de acuerdo y quieren explorarla. Una razón por la que muchas mujeres fantasean acerca de ser atadas es que pueden dejar ir completamente sus inhibiciones, porque ‘no es su culpa’ y estar atadas elimina esa barrera.
Cómo conseguir que tu hombre te ate, paso a paso: Empezá gradualmente diciéndole que querés que sujete tus muñecas durante el sexo. Decile que se siente bien sentir su fuerza y que te gusta tener que forcejear un poco (sin exagerar, tenés que hacerlo divertido para él también). Hacele saber que realmente te excita. Decile cuando acaben que te encantó, a los hombres, como a todas las criaturas, les gustan los refuerzos positivos. Después, si te parece adecuado, y probablemente lo será, construí la fantasía para él.
Construyendo la fantasía:
No bromees demasiado porque si bien de ese modo puede ser emocionalmente más seguro para vos, se siente como una trampa para el hombre y él no querrá admitir que tiene este tipo de sentimientos tampoco si no cree que tu pedido es serio. A él le gustás, quiere que pienses que es un caballero. Decile con anterioridad y agregando mucha sensualidad, que tuviste muchas fantasías con él atándote.
Establecé siempre una palabra clave:
Es necesario que antes de empezar el juego se pongan de acuerdo en una palabra para designar su real desacuerdo, es decir, cuando de verdad querés parar. Palabras y expresiones como ‘no’, ‘no más’, ‘pará’, seguramente serán excitantes y es bueno que las incorpores a la situación; por tal razón, es conveniente que se establezca otro tipo de expresión para indicar que ya no querés más si te sentís incómoda de alguna manera, puede ser ‘basta’, ‘no lo disfruto’, o algo que le haga saber con certeza que es momento de detenerse.
Solo discutilo con él en el momento adecuado:
Decile esto en la cama o en otro momento sexualmente cargado, cuando el instinto animal está suelto, porque no es un buen tema de conversación para tomar un café, cuando su parte intelectual del cerebro está actuando. Resulta que nuestros pensamientos y prejuicios dependen mucho de nuestro estado emocional, esto se debe a que estamos accediendo a regiones completamente diferentes en el cerebro. Por eso cuando estás excitada, podés haber fantaseado con estar atada, pero al día siguiente te sentís avergonzada de haber tenido esos pensamientos. Entonces, el momento apropiado para plantear esta fantasía no es antes del sexo, sino cuando están en medio del asunto. Seguramente en el siguiente fin encuentro él se habrá equipado con todo lo necesario o si querés equiparte vos, él no se va a sorprender.
Aclaración para algunos hombres:
Estamos hablando de una fantasía, usar la fuerza nunca está bien, en este caso se trata de un acuerdo mutuo previamente establecido entre una pareja que se tiene confianza y que está dispuesta a probar cosas distintas pero si volvés el momento demasiado brusco o te excedés en la fuerza, el placer se termina y la confianza se pierde por completo.
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